Las muelas del juicio muchas veces generan alteraciones de orden nervioso. Los terceros molares tienen una relación directa con el sistema nervioso central y con el corazón.
Por eso nos ha tocado ver y conocer pacientes con alteraciones neurológicas como epilepsias o comportamientos erráticos del sistema inmune que muchas veces son catalogadas como enfermedades “misteriosas”, “poco comunes” o “autoinmunes”, pero que finalmente tienen directa relación con un problema que comienza en el área de la boca.
Teniendo presente estas relaciones “dientes-órganos del cuerpo” se abren nuevas posibilidades de tratamientos a veces a partir de una exodoncia o extracción.
No siempre es necesario sacar una muela del juicio, pero a lo largo de nuestra trayectoria hemos conocido ya muchos casos de pacientes cuyos síntomas físicos culminan luego de este tipo de cirugía.